El fallecimiento de un familiar y la posibilidad de acceder a su patrimonio por vía de la institución de la herencia tiene muchas perspectivas que normalmente no se analizan en esos momentos y ello trae consecuencias de todo tipo.

La herencia supone la aceptación no solo de derechos sino también de obligaciones. La masa hereditaria está compuesta por distintas magnitudes que van desde dinero en efectivo, bienes raíces, créditos por cobrar pero las más de las veces también incluye obligaciones a cargo de la misma. Piénsese por ejemplo en una deuda que el finado tuviera vencida y no abonada en el momento del fallecimiento. Por ello es imprescindible contar desde ese momento de un asesor de confianza que nos diga que es lo que hay que hacer y, en el caso extremo, aceptar la herencia a beneficio de inventario que implica tomar posesión solo en el caso que el activo sea superior al pasivo de la misma.